martes, 5 de febrero de 2013

Borraja con ventresca de bonito y anchoas



Las patatas

En esta preparación no vamos a utilizar las patatas cocidas de siempre, vamos a darle un toquecillo afrancesado. Lavaremos bien bajo el grifo unas patatas rojas y las cortaremos en finas rodajas. Parece una tontería pero la piel de la patata aporta una barbaridad de sabor.  Las confitaremos (coceremos a fuego lento sin que lleguen en ningún momento a freír) en aceite de oliva y una nuez de mantequilla.
Las retiraremos a un plato con papel de cocina para que pierdan el exceso de grasa, las salaremos y las reservaremos.

La borraja

Parece haber consenso en que las maneras más aceptadas de limpiar borraja son con cuchillo o con estropajo (que solo se destine a este uso y no a la limpieza). Yo particularmente creo que el cuchillo permite más precisión y con practica es igual de rápido que el estropajo.
Una vez bien limpia la coceremos en agua con sal. Mejor dicho agua salada (tampoco hagamos salmuera), hay gran diferencia de resultado si el agua de cocción es agua con “puñadito” de agua o si solo echamos dos pellizquitos. En las cocinas domesticas tendemos a usar poca sal en las cocciones de pastas, verduras, etc…
Otra cuestión fundamental es que el agua al que vertamos la verdura a cocer este hirviendo a borbotón limpio. Es muy importante ya que si lo hacemos así quedará una verdura de colores verdes tremendamente intensos. Olvidaros instrucciones de cuantos minutos debe cocer, debéis ir pinchando la verdura hasta que notéis su ternura. No es recomendable sobrecocer las verduras ya que aparte del aspecto gastronómico, tenemos una importante merma de elementos beneficiosos (vitaminas, sales, etc…).

Presentación

Colocaremos la base de patatas en el fondo del plato, añadiremos nuestra borraja en el centro y adornaremos con una buena ventresca de bonito en conserva (producto algo caro si la conserva es buena pero el resultado es espectacular) y con unas anchoas en aceite de oliva.

Buen provecho!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario