Las alcachofas
A
la hora de comprar alcachofas, hay que seleccionar las más gordas y pesadas en
proporción a su tamaño, con las yemas gruesas, compactas, bien formadas y de
color verde claro. El tamaño no afecta a la calidad de la alcachofa.
Para comprobar su frescura se puede apretar la
alcachofa cerca del oído; si se escucha un crujido, aún está fresca. Si las
hojas están blandas en la base o se abren con facilidad y presentan partes
pardas, la alcachofa no está fresca, el fondo se ha secado y endurecido.
En
esta receta limpiaremos las alcachofas retirando las hojas externas hasta
llegar a las más rubitas. Pelaremos la corona externa y rasparemos el tallo,
las cortaremos en cuatro partes y las echaremos rápidamente a nuestra sartén
donde habremos puesto un buen chorretón de aceite con el fuego a nivel
medio-alto, evitando asi que se oxiden. Las salaremos e iremos dando vueltas y
vigilando el fuego unos 12 minutos. Tened en cuenta que el aceite no debe estar
como para una fritura ya que entonces en 12 minutos estarían carbonizadas, se
trata más bien en dar una confitura a temperatura alta.
Iremos
pinchándolas y retiraremos una vez alcanzado el punto de cocción que guste en
nuestra casa.
Deben
descansar en un papel absorbente antes de finalizar la presentación del plato.
Este es el momento de salarlas.
Las
gambas
Para
esta preparación hemos calculado media docena por comensal. Si podéis elegir…
las compraría frescas.
Las
pelaremos y reservaremos y por supuesto no tiraremos las cabezas.
Pondremos
en una sartén una cucharada de aceite de oliva y sofreiremos las cabezas, pasados
5-7 minutos aplastaremos las cabezas con un buen cucharón o cazo para que
suelten en nuestra cazuela toda su esencia.
A
continuación las retiraremos de la sartén y añadiremos dos dientes de ajo a láminas
y una cayena sin romper, así podremos después retirarla fácilmente para que ningún
comensal se la coma en un despiste. Cuando comience a bailar el ajo añadiremos
una cucharadita de pimentón dulce removiendo rápidamente para evitar que se
queme. Añadimos finalmente nuestras colas de gambas, dos vueltas y listo (menos
de 50 segundos por favor). Probamos y rectificamos de sal si fuese necesario.
Presentación
Pondremos
las alcachofas en un plato hondo, apiladas para que muestren volumen.
Seguidamente las cubriremos con los jugos de la sartén de gambas para colocar
finalmente las colas de gamba sobre nuestras alcachofas.
Buen
provecho!!!
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