viernes, 30 de noviembre de 2012

Lasaña vegetal con su magret no vegetal


El relleno

Para esta lasaña solo utilizaremos vegetales o mejor dicho, casi solo utilizaremos vegetales.
Necesitaremos picar bien fino una cebolleta, un calabacín, una zanahoria, media berenjena y tres pimientos del piquillo. Sofreiremos esta verduras a fuego medio añadiendo tras los primeros 10 minutos una copita de Martini rojo (si, bien leído, Martini rojo). Dejaremos que reduzca hasta que tome un aspecto caramelizado gracias a los azucares del Martini. En este último momento añadiremos un poco de pulpa de pimiento choricero, dos cucharaditas de tomate frito y un pellizco de tomillo.

La pasta

Necesitaremos hervir varias láminas de canelón, en abundante agua con sal y aceite de oliva. Una vez hervidas, según las instrucciones del fabricante, las pondremos a enfriar en agua fría.
Las cortaremos con ayuda de una copa, situando esta boca abajo y presionando hasta obtener una lámina redonda perfecta. Haremos esta misma operación con láminas de queso manchego, no muy curado.

Montando la Lasaña

Colocaremos una lámina de pasta, otra de queso, extenderemos relleno vegetal y vuelta a empezar, pasta , queso, relleno, … hasta alcanzar el volumen de pisos que deseamos. Más de cuatro o cinco pisos es una… temeridad. No es necesario decirlo pero... la última capa debe ser de queso para poder darle un golpe de horno antes de servir y gratinar este último piso.

El magret

El magret es la pechuga del pato. Es una pieza única, se adquiere en fresco y se asimila notablemente a un buen solomillo. Debe cocinarse justo al punto ya que de lo contrario queda tremendamente seca y dura. La grasa que la recubre es sublime pero no debe comerse entera ya que sería una cantidad excesiva en relación al tamaño del magret. La manera de trabajarla que más respeto me produce consiste en colocarlas con la grasa hacia abajo en una sartén, una ver hemos rombeado la grasa, es decir, una vez hemos realizado cortes en diagonal en un sentido y en otro formando rombos y siempre sin llegar a la carne magra al realizar el corte. Las dejaremos a fuego medio para que vayan licuando la grasa y retirándola de vez en cuando. Cuando la capa de grasa sea ya de unos 4 milimetros les daremos la vuelta (esto puede costar de 8 a 10 minutos) y dejaremos la parte magra 1 minuto más. Retiraremos del fuego y el magret debe reposar al menos 5 minutos. Esto es absolutamente necesario para que estabilice los jugos y no sangre al cortarlo.

Presentación

Colocaremos en la parte principal del plato, dando protagonismo, a la lasaña. Estará flanqueada por los cortes de magret. No es mala idea acompañar con una ensalada de hojas de rúcula, ya que estas son acidas y muy buen complemento para los ingredientes grasos.

Buen provecho.



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